31.7.11

Dimanche = Playa + Bolos

Poco que decir:


un Domingo tranquilo a la espera del ramadán...


...en el que con buena compañía cualquier plan es bueno!


Gracias a la anfitriona!


 Benoit, Soukaina y Nada.

Yo perdiendo a los bolos

Espagueti weekend: Assilah & Moulay Bousselham

¿Qué pasa si mezclamos a una pareja de italianos con una pareja italo-española, una italiana que está de visita y dos españoles en un viaje de fin de semana en Marruecos? 


¿Qué pasa si las dos parejas y una de las españolas tienen la costumbre de hablar entre ellos en francés, pero ni la chica italiana ni el chico español lo hablan?

Pues pasa lo mismo que si se come una buena porción de pizza con un tinto de verano en un soleado día de julio: una mezcla cojonuda (hasta el momento, me he abstenido de utilizar tacos/palabras malsonantes en este blog porque uno que yo sé me diría que recuerde que soy una señorita. Pero este caso lo requiere, la mezcla es cojonuda).

¿Y en qué idioma se comunican? Pues cada uno en el suyo o los italianos en italiano, los españoles en español con acento italo-argentino, los españoles en italiano, los italianos en español... y cuando no queda más remedio, utilizando a la traductora (en este caso la chica italiana de la pareja mixta) o recurriendo al francés y después traduciendo de nuevo!

Lo que está claro es que la escapada del pasado fin de semana fue genial.


Assilah, ciudad costera a 200 km de Rabat, y campamento base durante el fin de semana, es bella, no, bellisima! 

Su medina es la más bonita que he visto hasta ahora: una versión de los Oudaia de Rabat (en blanco y azul), pero infinitamente más cuidada (y limpia) y con murales y dibujos que le dan un encanto muy especial.

El sábado visitamos la playa de las cuevas. Tras una media mañana nublada, con jersey y partidas de principiantes de mus, el Sole, sí! oh Sole! salió de entre las nubes, para tener una tarde perfecta tomando el sol, bañitos con olas ricas y viendo pasar los camellos y las carretas con caballos.

El domingo fuimos un poco más al sur. A medio camino entre Assilah y Rabat está Moulay Bousselham, un pueblecito en la desembocadura de un río. Y ahí, cuando acaba el río, empieza a serpentear y forma dunas y playas a los lados. El agua allí es tranquila y pagando un poquito, te llevan en bote a las zonas más alejadas, donde no hay nadie... ¡qué paz!



Mis vídeos no molan tanto como los de Milán, pero chouia chouia, lo intento...



Vídeo proyectado en una fachada de la medina de Assilah

La mano de Edu en las calles de la medina

Playa de Las Cuevas.


Camellos en la playa de Las Cuevas



Medina de Assilah. Cuadros.



Alessandro, Edu, Nono, Manu, Giorgia y yo. Tras la cámara: Irene






Moulay Bousselham

En un bote de camino a la playa



Otro atardecer en Marruecos















21.7.11

Un 21 de Julio / Un 21 Julliet

Un día como hoy, 21 de julio hace justamente un año, supe que venía a Marruecos por un año. Hoy, 21 de julio, hemos conocido las listas de este año.

Si hubiera estado en la lista este año, me iría a Dubai con mi queridisima Pati. Si hubiera estado en la lista de este año, quizás, sólo quizás, me habrían enviado a Japón como yo quería.

Pero si hubiera estado en la lista de este año, no habría venido a Rabat, no habría conocido a toda la gente que quiero, no habría vivido lo que estoy viviendo y no tendría que echar de menos la luz de los atardeceres de Marruecos el año que viene.

Hoy estoy triste, queda mucho aún, pero el 29 de septiembre se acerca con paso firme y sin ninguna intención de pararse en el camino.


Un jour comme aujourd'hui, Juillet 21 il y a un an, j´ai appris que je venais au Maroc pour un année. Aujourd'hui, Juillet 21, on a appris les listes de cette année.


Si j'avais été sur la liste cette année, j`aurait parti à Dubaï avec ma très chère Pati. Si j'avais été sur la liste cette année, peut-être, juste peut-être, j'aurait parti au Japon comme je voulais.

Mais si j'avais été sur la liste cette année, j´aurait pas venu à Rabat, j´aurait pas rencontré tous ces personnes qui j´aime, j`aurait pas vecu tout ce que suis en train de vivre et la lumière du coucher du soleil au Maroc ne me manquerait pas l´année prochain.

Aujourd'hui, je suis triste, il reste encore, mais le 29 Septembre s´approche vite vite et sans aucune intention de se tenir dans le chemin.

18.7.11

Les Poulettes y la tournée au Maroc



En fin!


¡Por fín llegó la visita de mis poulettes! Seguro que cuando lean esto de "mis poulettes" se reirán mucho, mucho de mí y me echarán la bronca por haberme "afrancesado" demasiado.

Pero hace poco, en una foto de facebook, un amigo francés nos llamó "les poulettes" a Souki y a mí y me hizo tanta gracia la expresión que ya la he adoptado como mía. Así que lo siento cariños míos, os quedáis con "poulettes"...

Pues sí... la tan esperada visita ya llegó, desde Febrero tenía yo mil ganas de que vinieran mis amigas, de pasar una semana con ellas, enseñarles mi vida, mi país de acogida, mis amigos...

Ya lo dije una vez, pero cuando vienen tus amigos a verte, da igual en qué país estés, si ha pasado mucho o poco tiempo desde la última vez que os visteis. El tiempo se para y vuelves a estar como siempre. Porque con los amigos no hay tiempo, no hay años pasados ni ciudades. Sólo existe esa sensación de estar "en casa".

Mis amigas llegaron y se marcharon con la maleta bien cargada, espero que no solo de regalos y compras (este país y sus medinas tienen la capacidad de volverte loca y comprar más, mucho más, de lo planeado eh!) sino también de aprendizaje y una experiencia que no olviden.

Espero de verdad chicas que lo pasarais tan bien como yo (aunque tuve mis momentos de debilidad-factor calor, factor mayonesa contaminada...)(Es lo que tiene viajar por Marruecos en la semana más calurosa del año).

Fue una pena que algunas no pudieseis venir, ¡os echamos de menos y nos acordamos mucho de vosotras!

Siete días con mis poulettes para hacer la tournée básica por Maroc: Marrakech, Casablanca, Rabat y Fès. 

¿Interesados en hacer una ruta turística con las visitas obligadas por Marruecos?

Seguid leyendo... 






Parada 1: Marrakech



























Con los monos en Jmaa el Fnaa

Nuestros tres días en Marrakech fueron la peor experiencia que he pasado con el calor. 49º  es mucho más de lo soportable para mí. Hacía tanto calor que en algunos momentos se nos hacía difícil pensar de forma clara (lo que daba lugar a comentarios con poco sentido y posteriores risas) y todas las botellas de agua de Marrakech no eran suficientes.

Aun así, dio tiempo para lo clásico: la plaza Jmaa el Fnaa (nuestro riad, el Chouia chouia, estaba al lado de la famosa plaza), la medina y sus tiendas, el Palacio Bahia, los Jardines Majorelle, el barrio de Guéliz, cena con espectáculo de danza oriental, chawarma, zumos de naranja, un día en el valle de Ourika en los Atlas...













































Con nuestro amigo en la Place des Épices

 Tomando el té en el riad

 Riad Chouia Chouia


 Leyendo la Lonely planet en los jardines Majorelle


 Los Atlas

 Valle de Ourika - Atlas
























Juego de las botellas en Jmaa el Fnaa


Parada 2: Casablanca.


Mezquita de Hassan II. 


En Casablanca recogimos a la cuarta componente del grupo. Tras tres días con un calor infernal, los 30 grados de Casablanca se antojaban una maravilla (aunque si hubiese llegado directa de Rabat habría dicho que era un infierno).

¿Qué vimos en Casablanca? Pues el triplete clásico: La mezquita de Hassan II, paseo por La Corniche y parada en las Kenzi Towers. 



 Playa de Casablanca al lado de la mezquita

 Petit taxi casawi






























Parada 3: Rabat


En la Kasbah (ciudad fortificada) de los Oudaias

Y por fin llegamos a Rabat. Cuatro días recorriendo Marruecos para llegar a casa. Porque sí, Rabat es mi casa y así me sentí al llegar. Hamdulillah el calor se había pasado y mi ciudad nos recibió con la brisa del Atlántico.


Tras cenar cerca de casa, cogimos fuerzas en mi salón de tarbas naranjas para empezar la ruta al día siguiente: ¿Paradas obligatorias en Rabat para cualquier turista que se precie?


Tour Hassan y Mausoleo, paseo por la avenida Mohammed V, la Chellah, tiendas de la medina, Kasbah des Oudaias y comidas en el Dar Naji y el Sirio.


 Mausoleo de Hassan II

 Playa de Rabat


 Restaurante Dar Naji



Terraza de los Oudaia después de tomar el té


Parada 4: Fès

No podía dejar que mis amigas se marcharan sin haber visitado Fès. Era la ciudad que faltaba para conocer un poco mejor la diversidad de Marruecos y es que tras la turística Marrakech, la urbana Casablanca y la tranquila Rabat, Fès es el viaje en el tiempo, una visita a la medina más antigua del país.

Para la visita confiamos en Younes, guía oficial al que la mayoría de rabatíes acudimos cuando vienen visitas porque habla perfecto castellano además de saber mucho y ser de lo más simpático.

¿Qué hacer en Fès? Pasear y perderse (o no) por sus callejuelas, subir a una terraza para ver los curtidores, aprender que en cada uno de los barrios siempre hay una fuente, un horno, un hammam, una escuela y una mezquita...

 Tren Rabat- Fès

 La famosa Puerta Azul: entrada al laberinto







 Cementerio de Fès


Durante los siete días de viaje saqué muchas muchas fotos (que aún os tengo que pasar, no me olvido), pero para ilustrar este post he utilizado tanto fotos mías como de Lu. Espero que no te importe, pero quería mostrar un poco de Marruecos también a través de tus ojos.


Ya sólo me queda darles las gracias a mis poulettes: muchas mercis chicas por acompañarme, por compartir un poquito de mi vida... ha sido el viaje más especial que he hecho con vosotras ¡y los que nos quedan!

























Foto de Pierre Alain. Gracias por abrirnos las puertas de tu casa.

13.7.11

Las amapolas y el tren a Marrakech

No sé si alguna vez os habéis preguntado la manera en la que decidimos cuál es nuestra comida favorita, nuestro color preferido o qué canción significa más para nosotros.

No sé si realmente hay un instante en nuestras vidas en el que nos damos cuenta de que puede que sea el bacalao al pil pil, el amarillo o que cada canción tiene su momento y sus recuerdos.

Yo siempre he dicho que mis flores favoritas eran las rosas blancas, o en su defecto, los ramos completamente blancos. 

Pero fue esta primavera, durante uno de mis habituales viajes en el tren Rabat-Marrakech, cuando supe que a las rosas blancas les había salido una gran competidora: la amapola.

El paisaje en tren desde Rabat a Marrakech, ese paisaje que ya conozco bien, cambia gradualmente y pasa del verde de la costa al naranja rojizo de las montañas del Atlas. Me encanta sentarme al lado de la ventana y desde el primer viaje me pareció precioso, pero es en primavera cuando más bonito está.

Fue ahí, sentada en el asiento de pelo y mirando los campos casi rojos de tanta amapola que había, cuando me dí cuenta de que puede que un ramo de rosas blancas sea bonito pero un campo verde y rojo, con el cielo azul y la luz de Marruecos es uno de los paisajes que más me ha emocionado.

Así, en mi última visita a la ciudad ocre, encontré la famosa tienda de la que Miles siempre me hablaba y caí enamorada de un caftán del que mis amigas dijeron que tenía más de asiático que de marroquí. 

Puede que el estampado recuerde a un kimono, pero para mí siempre serán las amapolas del viaje en tren hacia Marrakech.























La famosa tienda se llama "Warda la Mouche" y está en la calle que va de la Plaza Jmaa el Fnaa al Palacio Bahia. Si queréis ropa moderna con un toque exótico no os la podéis perder.