Paseando por la sala de exposiciones del Instituto Cervantes de Rabat, me planté delante del "Diario de Viaje: Tokio" de Fernando Bellver.
Tan lejos de mi casa y aún más lejos de mi Tokio, sin siquiera tiempo de reaccionar, me emocioné y lloré como una tonta pensando en las casualidades que un día cualquiera te hacen recordar tus raíces, y en la vida, que te lleva a un sitio u otro aparentemente al azar.
que bonito es añorar la tierra y cuanto la añoras cuando estás lejos
ResponderEliminarUn petonet
Que libro más genial. Lejos de ambas casa construendote otro hogar, no?
ResponderEliminarTodo tiene un porqué Lina :)
ResponderEliminarPor cierto, es una pasada!
Bueno Lina algún día, algún día irás!!!
ResponderEliminarPues Iñaki quiere ir de vacatas a Japón!!! así que si te quieres apuntar!!!. Aunque yo este año me da un poco cosa con la que esta cayendo, y además igual les da unos que se yo un jamacuco si digo que me piro a Japón!!
Pero si vamos un año te vienes y nos haces de traductora!!!estaría guay verdad